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La jefa de Estado presidió en la Escuela de Gendarmería Nacional "General Martín Miguel de Güemes", con asiento en ciudad Evita, partido de La Matanza, la puesta en marcha del plan de protección y seguridad ciudadana para el conurbano bonaerense "Operativo Centinela".
El operativo implica el despliegue de más de 6.000 efectivos en los puntos más sensibles en el conurbano, donde los efectivos serán desplazados con el apoyo de destacamentos móviles, los cuales se sumarán a los casi 3000 que ya se encuentra realizando tareas de control en el territorio bonaerense. El envió de los gendarmes no afectará sus cotidianas tareas de control en las fronteras, en especial en las áreas más problématicas.
Durante el acto, Cristina Fernández aseguró que "vengo a poner en marcha este operativo Centinela que significará incrementar la presencia de nuestra Gendarmería en 24 partidos del conurbano bonaerense y que no presume abandonar la función natural de la Gendarmería Nacional, que es custodiar nuestras fronteras". La Presidenta aclaró que "la seguridad es de la provincia de Buenos Aires porque vivimos en un país federal, pero no podemos ignorar la magnitud de la población que hoy tienen los 24 partidos del conurbano". Además, señaló "los problemas estructurales que se vienen arrastrando desde hace muchos años en materia de seguridad en la provincia. Ignorarlos u obviarlos estaría uno viendo la mitad de las cosas y si me algo me gusta es ver la película entera y no una fotografía".
En este marco, anunció que los 6 mil efectivos de Gendarmería que se sumarán al operativo contarán con una inversión de equipamiento del orden de los "150 millones de pesos". "Esta política comenzó en 2004 con el presidente Kirchner para ayudar y cooperar en la provincia de Buenos Aires en lo que hace a la protección y seguridad ciudadana", indicó Cristina Fernández.
La mandataria agregó que "pretender que la pobreza es la causa -de la inseguridad-, es no entender que también existe el crimen organizado que pivotea sobre las necesidades de la gente para poder encarar un estrategia efectiva y exitosa". En ese sentido, afirmó que "nuestra obligación como autoridades institucionales elegidas por el voto popular de los argentinos es fijar con precisión todos estos conceptos: sino estaríamos condenados al concepto de que ser pobre es el equivalente al delincuente".
Cristina Fernández agregó que "a esta Presidenta le gusta mirar la película y no la fotografía" e instó a "superar falsos debates sobre la seguridad". "Si tenemos un mal diagnóstico en el tema de seguridad no vamos a obtener buenos resultados" reflexionó la mandataria.
También, destacó "el enorme esfuerzo colaborativo" que hará el Estado nacional para la "seguridad de los ciudadanos", y aseguró que "el acceso a los derechos mínimos" es lo que hace a un país seguro.
"El Estado Nacional está realizando un enorme esfuerzo colaborativo para la seguridad de los ciudadanos", y agregó la mandataria que "está claro que un país en el que a un cuarto de la población le faltaba trabajo, y quienes lo tenían recibían magros salarios, donde no había crecimiento, y no se podía acceder a derechos mínimos, jamás puede ser país seguro". La Presidenta dejó claro que "para superar falsos debates es necesario no querer explicar el problema de la seguridad únicamente desde la cuestión del delito organizado ni tampoco explicarlas sólo por la cuestión social, ya que estos abordajes "no pueden arrojar buenos resultados".
Además, pidió "a los argentinos a los que aún no se ha podido llegar, pese al crecimiento de estos años, que hay otros métodos para hacer valer nuestros derechos"."Tenemos claro lo que es una manifestación social y el crimen y el delito y no se puede proceder de la misma manera frente al crimen organizado y una manifestación aunque ella adopte medidas o conductas que no deben ser imitadas", señaló la Presidenta.
En ese orden, se refirió al rol de la justicia al afirmar que "la seguridad se preserva en el marco de la constitución y las leyes" pero que "Las fuerzas de seguridad se ven desanimadas cuando jueces liberan delincuentes", y agregó que "No puede ser que la televisión exhiba caras de personas que agreden a los uniformados y no tengamos detenidos ni órdenes de captura sobre ninguno de ellos".
Al respecto, afirmó que "nosotros desde el gobierno consideramos el derecho a la seguridad es un derecho de todos los ciudadanos de la República Argentina en el marco de las leyes". "Cada vez que se le hizo creer a la sociedad que el respeto a la seguridad estaba por encima de la vida humana, nos estábamos equivocando", señaló la Presidenta.
La jefa de Estado remarcó que no es la pobreza sino las "brechas sociales" las que se convierten en causa de la inseguridad, así como el "crimen organizado" que hace uso de las "necesidades de la gente" para su existencia y desarrollo.
En ese sentido, remarcó que la Asignación Universal por Hijo (AUH) es " es uno de los elementos que contribuye a la seguridad, permitiendo que nuestros jóvenes, nuestros chicos, no tengan que estar en la calle donde son presa fácil del delito y de la droga", afirmó.Remarcó que la Asignación Universal "cubre las necesidades mínimas básicas" de estos menores.
El acto contó con la asistencia de los ministros de Seguridad Nacional, Nilda Garré; el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; y bonaerense, Ricardo Casal; el titular de la Gendarmería Nacional, comandante general Héctor Schenone y otras autoridades. Fuente Presidencia.