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Greenpeace acusó este miércoles a los países balleneros, encabezados por Japón, de obstruir las negociaciones para que la Comisión Ballenera Internacional (CBI) logre un histórico acuerdo para terminar con la caza de ballenas.
“Todo el proceso ha sido bloqueado por los países balleneros que no han colaborado en comprometerse a dar los pasos necesarios en dirección a la suspensión de la cacería”, sostuvo Milko Schvartzman, coordinador de la campaña de Greenpeace para Latinoamérica, desde Agadir.
Luego de tres años de negociaciones, los estados miembros de la CBI no lograron este miércoles alcanzar un acuerdo que signifique el fin definitivo de la caza. De este modo, la discusión quedará postergada y será incluida en el temario de las próximas reuniones de las Comisión y sus grupos de trabajo.
“Si Japón se hubiera comprometido a suspender la caza de ballenas en el Santuario Ballenero Austral, en la Antártida, hubiera habido chances de lograr un acuerdo en dirección al fin de la cacería”, manifestó Schvartzman.
“Reconocemos que la posición que han mantenido Argentina y los gobiernos latinoamericanos ha sido de las más conservacionistas, asimismo seguiremos demandando a nuestros representantes a que incrementen los esfuerzos para que Japón deje de cazar las ballenas que son patrimonio de toda la humanidad”, señaló el especialista de Greenpeace.
Junichi Sato, un activista de Greenpeace Japón - presente en Agadir- que enfrenta 18 meses de cárcel por denunciar el tráfico ilegal de carne de ballenas en Japón, sostuvo que “todo lo que tendremos es un año más de negociaciones, mientras la sangre de cientos de ballenas se derrama debido a que Japón, Noruega e Islandia siguen persiguiendo su caza comercial de ballenas con impunidad".
El Gobierno de Japón ha sido denunciado a través de investigaciones periodísticas por comprar el voto a pequeños países en desarrollo, para obtener apoyo en la CBI, también el vice-presidente de la CBI Anthony Liverpool, presidente en poder durante la reunión en Agadir, fue acusado de estar siendo financiado por Japón, debido a que este país habría pagado su vuelo y sus gastos en un lujoso hotel en Marruecos.
“Desde Greenpeace no vamos a dejar que en la continuación de las negociaciones para un acuerdo, se tome ninguna decisión que pueda poner en riesgo la moratoria a la caza comercial de ballenas”, sostuvo Schvartzman.
El trabajo de Greenpeace ha sido fundamental para lograr el establecimiento de la moratoria a la caza comercial de ballenas y la creación del Santuario Ballenero Austral en la Antártida.
Desde hace años, Greenpeace trabaja en Argentina y en Latinoamérica para que los Gobiernos tengan una posición a favor de la conservación de ballenas y delfines en la CBI. Como resultado de este trabajo y del de muchas organizaciones logramos que, en la actualidad, los países de Latinoamérica junto a Australia, sean los más conservacionistas en la Comisión.