sábado, 5 de marzo de 2016

La contaminación del agua atañe a los derechos humanos


internacional

El agua contaminada en la localidad de Flint, Michigan, y los daños que ésta supone para la salud, especialmente de las comunidades más vulnerables de Estados Unidos, es un asunto de derechos humanos.

Así lo aseveró hoy un grupo de expertos de la ONU, que conminó al gobierno y a los candidatos presidenciales en ese país a proteger los derechos de los niños y otras personas especialmente sensibles a la polución y las sustancias tóxicas en el agua.

En un comunicado conjunto, los relatores especiales sobre desechos peligrosos, salud, agua y saneamiento, pueblos indígenas, minorías y racismo se refirieron a la reciente indignación pública desatada por el agua contaminada con plomo en Flint, que afecta en particular a los grupos minoritarios y pobres de Estados Unidos: afroamericanos e indios americanos.

“El envenenamiento con plomo es prevenible. Ningún padre debería tener que enfrentar el tormento mental que asola a los padres en Flint, y ningún niño debería carecer del derecho a gozar los más altos estándares de salud física y mental”, subrayaron. ONU