miércoles, 29 de junio de 2016

Facundo Moyano renueva la presión por Ganancias


economía


El diputado nacional del interbloque UNA Facundo Moyano renueva la presión por la modificación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias en el Congreso en línea con reclamo que vienen ejerciendo las centrales sindicales para elevar los montos. En línea con las promesas de campaña de Sergio Massa y bajo la consigna del “Trabajo no es Ganancia”, Facundo Moyano lanzó hoy dos spot donde explica los principales puntos del nuevo proyecto de ley para modificar el Impuesto a las Ganancias que eleva el mínimo no imponible a $62.300 brutos.

A través de los spot Facundo Moyano señala que “hace años venimos insistiendo con la modificación del Impuesto a las Ganancias. Es hora de encontrar una solución”. Y remarca: “En este proyecto incorporamos una serie de modificaciones para proteger al trabajador y al mismo tiempo no desfinanciar al Estado. De esta manera, pretendemos lograr una estructura tributaria más justa y progresiva”.

El Frente Renovador de Sergio Massa apunta así contra el Gobierno Nacional expresando que “el Gobierno ya no tiene más excusas para seguir postergando una modificación de fondo de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. Resolvió con urgencias las demandas de los sectores agroexportadores y de la minería, cuyos ingresos son en dólares y se vieron beneficiados por la devaluación. Mientras que el Congreso Nacional aprobó el pago a los fondos buitres. Es hora entonces que el macrismo trate con la misma urgencia temas que afectan a la sociedad como la inflación, Ganancias y el 82% móvil. En campaña Macri decía que eliminaría Ganancias para los trabajadores y ahora que son gobierno más trabajadores ingresaron al tributo”.

Entre los principales puntos de la iniciativa parlamentaria que se destacan en los spot se encuentran la elevación del tope que el presidente Mauricio Macri estableció por decreto en $ 30.000 a $62.300 brutos; la actualización automática para “evitar la discrecionalidad y la utilización política por parte del Ejecutivo en función de sus necesidades fiscales o el calendario electoral”; la posibilidad de deducir el alquiler, los créditos hipotecarios, las cargas familiares, la cobertura médica, los gastos por guardería y prescolaridad; excluir del impuesto las horas extras, los feriados obligatorios y días no laborables, los adicionales por productividad, los viáticos, comida, entre otros; y aumentar las tasas del sector minero y de los juegos de azar para “no desfinanciar al Estado”.