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Desde que Haití se viera sacudido hace 6 años por un terremoto de 7 grados en la escala de Richter, su camino hacia la recuperación ha sido difícil pero consistente.
Según el Fondo de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el país ha impulsado consistentemente las tasas de matriculación en la escuela primaria, ha controlado la prevalencia del VIH y el Sida y ya son casi el 70 por ciento los hogares que tienen acceso a agua potable.
Aun así, conforme avanza hacia un desarrollo sostenible, Haití afronta algunos desafíos clave, advierte el PNUD. Por ejemplo, el sistema político sigue siendo frágil, los empleos estables son escasos y el entorno sigue siendo tan vulnerable como lo era entonces.
El PNUD se está concentrando en la ayuda a largo plazo, con el objetivo de construir un Haití estructuralmente sólido y sostenible. La gobernanza, la reducción del riesgo de desastres y la protección medioambiental son las prioridades de sus programas en el país, que implementa en colaboración con las autoridades y el pueblo.
En un reciente comunicado, el Secretario General de Naciones Unidos pidió un mayor apoyo para Haití.
“El camino a la recuperación y el desarrollo a largo plazo no es fácil. Muchos haitianos siguen encarando numerosos desafíos, incluyendo el desplazamiento, la inseguridad alimentaria y la falta de acceso a agua y saneamiento. Haití sigue necesitando la ayuda internacional”, dijo en nombre de Ban Ki-moon su portavoz, Stéphane Dujarric, en conferencia de prensa. ONU