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La Canciller Susana Malcorra entregó en Quito 439 piezas arqueológicas recuperadas y restituidas por la Argentina a Ecuador. La ceremonia se realizó en la sede de UNASUR y contó con la presencia del canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.
“Estamos muy felices de poder demostrar que se puede trabajar contra el tráfico ilegal, incluyendo el de patrimonios culturales. Podemos hacerlo en conjunto, tal cual lo vimos en los últimos días en la Cumbre de la CELAC y hoy en la reunión de UNASUR. Es la única manera en que podemos enfrentarnos a estas mafias que se encargan de traficar con todo: personas, drogas, y también el patrimonio, atentando contra el mantenimiento de nuestra historia y sus valores”, afirmó Malcorra.
"Hoy me toca a mí estar presente en este acto pero esto empezó hace un tiempo y hay mucho trabajo de ambos países detrás de esta foto y yo aprovecho para reconocerlo", aseguró la Canciller argentina.
Por iniciativa propia y sin la intervención de organismos intermediarios -lo que constituye un hecho inédito-, el Ministerio de Cultura de la Nación concreta así la restitución de patrimonio cultural a un país hermano. Como parte del mismo programa de restitución, hoy se concretará el envío de 4150 piezas recuperadas a Perú. Estos objetos formarán parte del Museo del Tawantinsuyu, a crearse en la ciudad de Cusco.
Las piezas arqueológicas completas devueltas a Ecuador –entre las que hay vasijas silbadoras, esculturas eróticas, apoyanucas, pipas, cinceles, botellones, adornos, textiles y artesanías de cerámica, oro y hueso– pudieron restituirse tras una investigación que demandó quince años.
Se trata de materiales de gran valor histórico, artístico y científico que fueron secuestrados entre 2000 y 2007 por la Policía Aeronáutica cuando eran comercializados de manera ilegal en locales y casas particulares de la Argentina. Algunas de estas piezas son cerámicas milenarias de la cultura Valdivia (de la costa sur ecuatoriana), considerada la primera cerámica americana (su antigüedad se estima entre los 3500 y 1800 años a. C.). Otros bienes pertenecen a las culturas Tuncahuan, Chorrera (900-300 años a.C.) y Bahía (500 años a. C. a 650 años d. C.). En la dotación, se incluyen objetos pintados en técnica de negativo de gran singularidad.
El secretario de Patrimonio Cultural de la Argentina, Américo Castilla, sostuvo al respecto: “Ofrecer algo querido a otra persona es una de las satisfacciones que distingue la calidad humana. Que el pueblo de una nación restituya a un país hermano estos objetos para que se aprecien en su antiquísimo contexto de origen es inédito y profundamente conmovedor”.
El ministro de Cultura argentino, Pablo Avelluto, señaló que "este hecho revela la importancia de tomar conciencia del carácter insustituible del patrimonio cultural. Muchas veces el tráfico de piezas arqueológicas se da sobre la base del desconocimiento de unos y el interés de otros. Tenemos que seguir trabajando para que la memoria cultural sea preservada, protegida y puesta al alcance de todos nuestros pueblos".