medios
El comercio de bienes culturales se duplicó en el periodo de 2004-2013, pese a la recesión económica mundial y el desplazamiento masivo de los consumidores de películas y música hacia servicios de Internet.
Un nuevo informe del Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU), titulado The Globalisation of Cultural Trade: A Shift in Consumption – International flows of cultural goods and services 2004-2013 [El comercio mundial de bienes culturales: un cambio en el consumo – flujo internacional de bienes y servicios culturales 2004-2013] examina a fondo el comercio de exportación e importación de bienes y servicios culturales en el mundo.
“El comercio de bienes culturales ascendió a 212.800 millones de dólares estadounidenses en 2013, casi el doble que en 2004”, afirmó Silvia Montoya, Directora del IEU. “Esto es una prueba más del papel esencial que actualmente desempeñan las industrias culturales en la economía mundial”.
China es ahora el principal exportador de bienes culturales, seguida por Estados Unidos. En 2013, el valor total de las exportaciones culturales de China ascendió a 60.100 millones de dólares, más del doble que el de las estadounidenses, que alcanzaron los 27.900 millones.
Aunque Estados Unidos ha perdido su posición de máximo exportador de bienes culturales, sigue siendo el primer importador de los mismos. En general, los países desarrollados desempeñan un papel modesto en la exportación de bienes culturales, pero todavía predominan en la importación. Al mismo tiempo, los mercados emergentes están aumentando sus exportaciones en este sector. Turquía y la India consolidaron sus puestos en los últimos años y figuran ya entre los diez primeros exportadores de bienes culturales.
¿Qué productos ganan terreno?
El arte y la artesanía han subido en la clasificación de los diez bienes culturales que más se comercian, impulsados por la joyería de oro, un valor refugio en época de incertidumbre económica. En 2013, la exportación de joyas de oro representó más de 100.000 millones de dólares.
También aumentó la exportación de esculturas, estatuas y pinturas. Su parte del mercado del arte y la artesanía ascendió a 19.000 millones de dólares en 2013.
¿Qué productos pierden terreno?
De 2004 a 2013, la “desmaterialización” o digitalización de productos tales como la música, las películas y los periódicos, tuvo una repercusión enorme sobre estas industrias, a medida que sus artículos pasaban a la categoría de servicios culturales vendidos a menudo mediante suscripciones en Internet.
El comercio de productos musicales grabados, por ejemplo, disminuyó un 27% de 2004 a 2013, y en el mismo periodo el comercio de películas disminuyó un 88%; pero los servicios audiovisuales en conjunto aumentaron regularmente.
A pesar de la disminución del comercio de productos impresos, reflejado en el declive de los diarios, en determinadas regiones los libros se mantuvieron como un importante rubro de exportación cultural, aumentando un 20% de 2004 a 2013.
El reto de la medición
El informe señala que, a medida que más y más bienes culturales pasan del estado material al digital, resulta más difícil obtener datos exactos sobre su circulación. La obtención de nuevas fuentes de datos y la colaboración entre organizaciones internacionales en la promoción y mejora de las estadísticas relativas al comercio de bienes culturales, en particular en los países en desarrollo, contribuirá a mejorar la comprensión de la contribución real que ese comercio aporta a la economía mundial.