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Puede suceder que en alguna oportunidad debamos prepararnos para una intervención quirúrgica, sea para nosotros mismos o para un ser querido. Ante esta situación, la Asociación Argentina de Cirugía, a través del doctor Juan Pekolj (Presidente de la Asociación Argentina de Cirugía- (MN 68201). Asociación Argentina de Cirugía) señala en esta nota algunos aspectos a tener en cuenta.
1- El diálogo con el cirujano. Una vez definida la realización de la intervención quirúrgica es importante conocer los detalles del procedimiento, preguntar las dudas, plantear las expectativas y temores. Asimismo, previo a la cirugía, el paciente deberá firmar el consentimiento informado donde quedan asentados los distintos aspectos hablados entre el cirujano y el paciente.
2- El papel de las redes sociales e Internet. Hoy en día, la tecnología desarrolla un papel fundamental en la vida de las personas. En muchos casos, los pacientes buscan conceptos científicos y otro todo tipo de información médica en la web. Es importante evaluar la seriedad del lugar de donde estamos obteniendo la información ya que este tipo de consultas puede generar, en algunas oportunidades, malas interpretaciones o errores conceptuales. Por lo tanto, el paciente debe recibir un correcto diagnóstico y conocer el tratamiento ideal y sus alternativas en base a la consulta con un profesional.
3- Los días previos. Se recomienda seguir las indicaciones que le otorguen los médicos que realizaron la evaluación preoperatoria tales como: suspender la aspirina desde la semana anterior, ingerir líquido hasta horas previas según el tipo de cirugía y la anestesia que se realizará, y tomar el resto de la medicación habitual según indicación del médico de cabecera.
4- El papel de la familia o contactos cercanos. Deberán conocer acerca del procedimiento, la información necesaria del establecimiento médico, tipo de intervención, profesional a cargo, trámites con la obra social. También es de gran ayuda designar una persona que será responsable de los cuidados y precauciones posteriores a la cirugía. Es ideal que esta persona concurra a las consultas preperatorias para conocer al cirujano y recibir la información necesaria.
5- Para el día de la cirugía. Se recomienda bañarse con jabón bactericida, no utilizar cremas en el área a intervenir. No usar lentes de contacto y además para las mujeres no usar maquillaje ni esmalte de uñas. Elegir ropa cómoda, preferentemente prendas que se puedan abrochar en la parte de adelante, pantalones amplios, vestidos, etc.
6- Documentación a presentar. Presentarse en la oficina de admisión en el horario indicado por el médico con todo la información definida para la internación: evaluación preoperatoria, consentimiento informado tanto para la anestesia como para el acto operatorio, trámites administrativos, estudios preoperatorios.
7- Las condiciones del quirófano. La Federación Argentina de Asociaciones de Anestesia, participó en definir las características y condiciones mínimas que debe tener un “quirófano seguro”. Estos requisitos de estructura y equipamiento, permiten que el anestesiólogo y todo el personal de la salud trabaje en condiciones óptimas para la seguridad del paciente y es responsabilidad de la institución y de los médicos que éstas se cumplan.
8- Respecto al cirujano. La certificación y recertificación profesional es el aval necesario para que un cirujano sea considerado como tal. Esto significa que el profesional efectúo una formación adecuada y que en la actualidad o en un periodo cercano, continúa con estudios y prácticas de postgrado, reconocidos por una autoridad competente. Hoy en día, no basta con ser cirujano, sino que cada vez más se impone el perfeccionamiento en distintas súper-especialidades tales como cirugía colorectal, hepato-bilio-pancreática, de mama, de cabeza y cuello, esófago-gastro-duodenal, vascular, torácica, etc. En nuestro país, la Asociación Argentina de Cirugía alberga la mayor cantidad de cirujanos y trabaja para que sus miembros tengan una formación profesional, ética y moral adecuada, para que se mantengan actualizados y con certificación vigente. Se puede consultar la página web de la AAC para saber si el cirujano es MAAC (miembro de la Asociación Argentina de Cirugía).
9- Respecto del establecimiento médico. Diversos organismos nacionales, provinciales, municipales, etc, fijan condiciones para la habilitación de instituciones de salud de acuerdo a reglamentaciones vigentes. Por eso, difícilmente tenga sus puertas abiertas un centro que no acredite los certificados que correspondan. Asimismo, es el médico al que elegimos quien asume la responsabilidad de trabajar en tal o cual institución. El cirujano, en particular, conoce muy bien los recursos materiales y humanos que necesita el desempeño de su profesión y que abarca áreas tales como los quirófanos, los Servicios de Diagnóstico por Imágenes, las Unidades de Cuidados Intensivos, las diversas áreas de Internación, etc.
10- El post operatorio. La actitud del paciente y los cuidados a cargo de los profesionales de la salud en la etapa posterior son los principales determinantes de una buena recuperación junto con un acto quirúrgico adecuado. Es importante estar acompañado por algún familiar o conocido, limitar las visitas, y reiniciar la alimentación y la actividad física en forma precoz de acuerdo a las indicaciones médicas. La comunicación permanente con su cirujano durante la internación y el postoperatorio es fundamental para plantear las futuras consultas y eventualmente resolver complicaciones postoperatorias.
Para informarte más podes entrar en la web de la Asociación Argentina de Cirugía: aac.org.ar