martes, 3 de mayo de 2016

5 preguntas sobre ASMA: una enfermedad que puede controlarse


opinión

Una espirometría permite detectarla y un correcto tratamiento permite su control

Todos los años, el primer martes de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, declarado por la Organización Mundial de la Salud y la Iniciativa Global contra el Asma (GINA). En el 2016, se difunde la premisa "Usted puede controlar su asma”, con lo cual se pretende dar un enfoque positivo sobre el manejo de esta enfermedad, estimulando a los pacientes a tomar parte activa en el control de la misma.

Según la Primera Encuesta de Prevalencia de Asma en Población de 20 a 44 años en Argentina (2015) 6 de cada 100 personas tuvieron algún ataque de asma en últimos 12 meses o toman medicación actualmente para el asma y 9 de cada 100 tienen o han tenido alguna vez asma confirmado por un médico. Con el objetivo de aumentar la educación, y el conocimiento de esta enfermedad, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria comparte algunas preguntas frecuentes para la población, con el propósito de lograr una mayor adherencia a los tratamientos, un efectivo automanejo, y el control total del asma.

¿Qué es el asma?

Es una enfermedad crónica de la vía aérea que se caracteriza por inflamación bronquial y episodios de obstrucción. Estos episodios, que son denominados broncoespasmos, se manifiestan por de falta de aire, silbidos, fatiga, opresión en el pecho, tos y mucosidad. Ahora bien, los disparadores de crisis asmática pueden ser alérgicos (provenientes del polvo doméstico, pólenes, hongos de la humedad) pero también puede haber desencadenantes no relacionados con alergia, como el ejercicio, la exposición al frío o a sustancias agresivas para la vía aérea que pueden encontrarse en el ambiente laboral o doméstico.

La obstrucción en el flujo aéreo pulmonar, que suele ser variable en el tiempo, puede tener diferentes grados de severidad y frecuentemente es reversible, ya sea espontáneamente o con el tratamiento.

¿Quiénes pueden tener asma?

El Asma es de mayor frecuencia en la infancia y adolescencia aunque también puede aparecer en la población adulta. Muchas veces no es diagnosticado o no es tratado adecuadamente y los pacientes se encuentran con sus síntomas mal controlados.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se realiza fundamentalmente en base al cuadro clínico, y la obstrucción al flujo aéreo se confirma generalmente a través de una espirometría, una prueba simple e indolora que valora la función pulmonar. Todo paciente con síntomas sospechosos debería realizar esta prueba, ya que es clave para el diagnóstico y posterior tratamiento. Hay otras pruebas más complejas que también son útiles para estudiar el ASMA.

¿Qué pasa si no se trata correctamente?

El Asma mal controlado representa una carga significativa para el paciente y la sociedad, reduce la participación en la vida familiar y comunitaria, produce pérdida de productividad (pérdida de días de escuela y de trabajo) y eleva significativamente los costos a nivel de los sistemas de salud. Si bien es infrecuente la muerte por crisis de asma, alrededor del mundo se producen hasta 250.000 muertes por año a causa de esta enfermedad. Para evitar estas consecuencias negativas es fundamental su diagnóstico, tratamiento y control.

¿Cómo es el tratamiento?

El principal objetivo del tratamiento es prevenir la inflamación y, de este modo, evitar los síntomas y la crisis asmática. El Asma se puede controlar totalmente con tratamiento y permite una vida plena y normal. Como pauta básica de tratamiento se utiliza una medicación preventiva o controladora que se realiza diariamente y una medicación de alivio rápido o rescatadora para los episodios de obstrucción. Es muy importante realizar el tratamiento preventivo aun cuando no haya síntomas, ya que el abandono del mismo es causa de recaídas, empeoramiento y crisis.

Dr. Sebastián Wustten 
(MP 7925) 
Coordinador de la Sección de Enfermedades Obstructivas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.