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Cerca de 8.000 personas han muerto en el este de Ucrania desde abril de 2014 a causa del conflicto que persiste en esa zona y el número de víctimas civiles se duplicó entre mayo y agosto comparado con los tres meses previos.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dio a conocer hoy un nuevo informe de la Misión que monitorea la evolución del conflicto en Ucrania y el respeto de los derechos humanos y señaló que los bombardeos de zonas residenciales en los últimos tres meses causaron mayor número de víctimas civiles.
“La situación en Ucrania continúa viéndose perjudicada por las hostilidades armadas en algunas zonas de las regiones de Donetsk y Luhansk, alentadas por la presencia y el continuado flujo de combatientes extranjeros y de armamento sofisticado y munición desde la Federación Rusa”, manifestó en conferencia de prensa Gianni Magazzeni, jefe de la división para las Américas, Europa y Asia Central.
Entre el 16 de mayo y el 15 de agosto perdieron la vida al menos 105 civiles y 308 resultaron heridos, comparado con los 60 muertos y los 102 heridos que se contabilizaron entre febrero y mayo, según el informe.
Desde que comenzó el conflicto en el este de Ucrania a mediados abril de 2014 7.962 personas, incluidos soldados de las fuerzas armadas de ese país, civiles y militantes de los grupos que combaten, han perdido la vida y al menos 17.811 han resultado heridos.
También se alude a las duras condiciones de vida que soportan numerosos civiles en las zonas donde se concentran los combates y el informe explica que su situación ha empeorado en cuanto al acceso a alimentos y agua potable y podrían agravarse a medida que entra el invierno.
